Un tutor ideal

La palabra tutor es habitual en nuestro vocabulario, todos hemos tenido tutores a lo largo de nuestra vida educativa, pero ¿realmente cualquiera puede serlo?.  

Esta palabra  lleva consigo una gran responsabilidad. Tenemos que tener en cuenta que la persona denominada para este cargo deberá atender a todas las necesidades de su grupo de alumnos. Esto lleva implícito la atención a la diversidad en todo momento, la ayuda cuando es necesaria, la resolución de conflictos, la intervención con familias y un largo etc...

Esto nos lleva a pensar en las cualidades que debería de tener un tutor ideal:

Paciente no dejándose llevar por impulsos, a de escuchar en todo momento los diferentes puntos de vista.

Realista con sus objetivos

Resolutivo y eficaz con posibles problemas que ocurran dentro del aula.

Innovador en cuanto a sistemas de transferencia de conocimiento y estrategias de aprendizaje.

Tolerante con todos los tipo de personalidad y pensamiento

Conciliador/mediador entre alumnos o entre alumno y familia.

Comprensivo con los problemas que puedan tener sus alumnos

Motivador con sus alumnos, intentado que se sientan integrados en el proceso educativo.

Buen orador y con escucha activa para que pueda tener un buen feedback con sus alumnos.