Realzando la figura del Orientador
El libro blanco de la educación incluye una serie de propuestas para mejorar el sistema educativo actual. De entre ellas, la duodécima resalta la importancia de que tienen los Departamentos de Orientación Psicopedagógica. Al desgranar la propuesta nos encontramos con varias cosas que nos parecerían adecuadas aplicar ya que está demostrado que este departamento influye positivamente en el éxito educativo.
Por un lado, se propone una mayor exigencia en la formación de sus miembros, que a aparte de tener los estudios pertinentes, deberán realizar dos años de prácticas remuneradas junto a un tutor experto.
Esto permitiría a los futuros profesionales tener más experiencia práctica para poder desenvolverse mejor a la hora de despeñar su trabajo, aun que también retrasaría un poco la inserción en el mundo laboral de los mismos.
Otro tema que se trata y bajo mi punto de vista bastante importante, es el hecho de incluir este tipo de departamentos desde edades tempranas es decir, infantil y primaria. Esto permitiría la detección precoz de problemas posibilitando la aplicación técnicas de prevención. Esta propuesta también nos recuerda cuales son las funciones que debe realizar un orientador, entre las que se encuentran:
- Asesoramiento pedagógico
- Intervención en casos de problemas de convivencia y habilidades sociales así como facilitar la relación con las familias.
- Orientación académica y profesional
- Identificación de niños con problemas psicológicos y de aprendizaje.
Para la realización de estas funciones es necesario que se aumente el prestigio de la figura del orientador, por lo que sería conveniente que dispusiera de un espacio dentro del horario lectivo mediante las tutorías dependientes del departamento de orientación. Además, aparecería la figura del co-tutor para alumnos con necesidades más especializadas.
En la actualidad se han hecho algunos avances como la aparición de los "equipos docentes" pero aún queda mucho camino por recorrer.
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